Nueva Presentación
La vitamina C o ácido ascórbico (AA) es el principal antioxidante no enzimático hidrosoluble presente en el plasma.
La deficiencia de vitamina C produce alteraciones del balance redox que aceleran el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades como aterosclerosis, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, enfermedades neurodegenerativas e infertilidad femenina, debido principalmente al deterioro progresivo de los vasos sanguíneos a nivel cardiaco y cerebral.
Las principales funciones de la vitamina C son neutralizar los radicales libres, reducir el hierro, regenerar la vitamina E y actuar como cofactor de enzimas α-cetoglutarato dioxigenasas. Estas enzimas participan en la síntesis de neurotransmisores, en la regulación de la expresión génica y en el entrecruzamiento de las fibras de colágeno. El colágeno es un componente esencial de la matriz extracelular que debe hidroxilarse en residuos de lisina y prolina para formar una estructura de triple hélice. La presencia de colágeno en la piel, las articulaciones y los vasos sanguíneos permite el correcto funcionamiento de estas estructuras, así como una adecuada cicatrización de las mismas en caso de lesión.
La vitamina C posee una acción anti-inflamatoria, asociada a la reducción en la secreción de citoquinas pro-inflamatorias, como el factor de necrosis tumoral, la interleuquina-23 y la proteína C reactiva. Tiene también efectos anti-cancerígenos, ya que reduce el estrés oxidativo, que es uno de los factores que contribuyen al desarrollo de mutaciones. El consumo de vitamina C, así como el de otros antioxidantes, tiene efectos benéficos en su prevención.
Presentación:
Gotas de 30cc. Concentración 300mg/cc.
Dosis:
Para una mejor absorción, tomar diariamente 1 gotero (1cc) diluido en un vaso de jugo de naranja natural o en un licuado de frutas y/o vegetales con agua.